martes, 16 de noviembre de 2010

Entre palabras que salen y suspiros que se van

Es sorprendente como una palabra dispara los recuerdos. Como si fuera pólvora acumulada esperando una chispa para explotar.

Supongo, y digo supongo porque en este mundo las convicciones son pocas y encima no las conozco, que vivimos básicamente de recuerdos, el futuro todavía no llego y el presente es tan efímero que cuando nos paramos a pensar en el ya es parte del pasado.

Es por eso que la fotografía tiene algo especial, es una provocación al pasado, es robarle un fragmento de su tiempo y de su espacio y hacerlo parte del presente.

Siempre me ha gustado tener buena memoria, es algo interesante poder cerrar los ojos una noche de verano y que una brisa fresca te lleve a otro tiempo y otro lugar, una sensación de vértigo recorre tu cuerpo, luego el corazón se inunda de sensaciones que la mente no entiende, porque a ella ya no le corresponde sentires del pasado, eso es jurisdiccional del corazón.

En fin, sera cuestión de pedirle permiso al tiempo para que me deje pasar al segundo que viene.